El Chato
Álvaro Clavijo parece haber aparecido repentinamente en la escena gastronómica de Bogotá, pero tiene una sólida formación en algunos de los mejores restaurantes del mundo. Después de estudiar en la escuela de hostelería de Barcelona, pasó varios años en París, trabajando en Le Bristol y L’teltel de Joël Robuchon antes de mudarse a Nueva York para cocinar en Per Se y Atera, y luego Noma en Copenhague. Regresó a Colombia en 2013, abrió El Chato en el barrio de Quinta Camacho en 2015 y luego lo trasladó a su ubicación actual en Chapinero Alto. El menú cambia de acuerdo con lo que está en temporada, pero por lo general presenta clásicos como Arroz El Chato, el arroz casero con pollo y verduras, así como tartar de champiñones y papas fritas de arroz manchadas con tinta de calamar con cangrejo. Entre los postres con frutas locales, Merengue y Lulo es una opción para no perderse con guanábana ácida, caramelo crujiente y picos en miniatura perfectos de merengue y granito de fruta de lulo.